Tras comentar acerca de los cuentos que pertenecen a la literatura ganada, expongo hoy, una serie de ejemplos, que pueden ayudar a ver los origenes de muchos cuentos que creemos que son así desde el principio y no sabemos nada de su procedencia.
La cenicienta: La moraleja de esta historia, es que la mujer, aunque no se crea bella, lo que tiene que importarle es la belleza interior, cómo es ella. Su bondad, su gentileza... Y hay que darle más importancia a cultivar el interior que el exterior, pues una simple fachada, no llevará al mismo lugar que una buena personalidad.
La bella durmiente: El fin de este cuento, es que se aprenda a ser paciente. El hecho de ser así, nos convierte en personas pacientes, que serán las que tras la espera, obtendrán su beneficio; en el caso de este cuento, es tener a su lado al hombre amado y con quien debe estar.
A continuación, pongo algún ejemplo más de los cuentos de Perrault.
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